Bale tira del carro: seis remates, 82% de acierto en pase y el golazo de la victoria
El Real Madrid sufrió para ganar en Anoeta, pero sigue muy vivo y ganar la Liga sigue siendo una posibilidad real. Los blancos lograron una importante difícil victoria contra la Real Sociedad gracias a un gran gol de Bale que hacía justicia a lo que se había visto durante todo el partido.
El galés cuajó un partidazo soberbio frente a los donostiarras y fue una amenaza constante para los de Eusebio desde que el árbitro pitó el comienzo. Su espectacular poderío físico y su gran estado de forma hacen del Expreso de Cardiff uno de los jugadores más determinantes del continente.
En los primeros 20 minutos de partido, Bale tuvo dos buenas ocasiones con sendos remates de cabeza que se fueron por muy poco y que metieron el miedo en el cuerpo a los guipuzcoanos. La superioridad del galés en los balones aéreos es cada vez mayor, y su capacidad para rematar de cabeza con peligro es una baza muy importante para el Real Madrid a balón parado y en jugadas que acaban en centros al área.
El conjunto merengue fue muy superior durante todo el encuentro, pero el gol se resistía. Bale tuvo otra ocasión clarísima en el 58’, pero Rulli sacó un soberbio pie para desviar el tiro del galés que se había quedado solo en el área pequeña tras un centro de James.
Sin embargo, el galés no se rindió. Nunca se rinde. Seguía siendo el que más peligro creaba con su velocidad y sus buenas asociaciones en tres cuartos de campo. Zidane lo estaba viendo y esta vez no le sustituyó, confió en él hasta el final.
Bale obtuvo su premio en el minuto 80. La recompensa a tanto trabajo y al partidazo que estaba haciendo le llegó gracias a un sensacional cabezazo tras un centro de Lucas Vázquez desde la derecha. El galés marcó los tiempos perfectamente, superó a Elustondo y batió a Rulli, que no pudo hacer nada ante semejante testarazo.
Seis remates (dos a portería), tres ocasiones generadas, 38 pases con un 82% de acierto, tres faltas recibidas… Y Bale puso la guinda a su enorme partido con un golazo que puede valer una Liga, un tanto que como mínimo obliga a Barcelona y Atlético de Madrid no poder fallar.